top of page

Don Alonso Quijano

Caballero andante Don Quijote de la Mancha.

”QUIERO DESTACAR QUE SANCHO NO ES OBESO “

Alonso Quijano, alias el Quijote, nos abre las puertas de su casa para compartir su reciente experiencia como caballero aventurero.

Sin pretender plagiar a Miguel de Cervantes quien hoy, noviembre de 1605, redacta sus memorias en forma de novela, nos inmiscuiremos de lleno en sus pensamientos.

Don Quijote lleva una vida tanto cómica como dramática. Todo comienza tras enloquecer después de haber leído numerosas novelas de caballería: adopta entonces un nuevo nombre, decide enamorarse de Dulcinea del Toboso, a la que nunca ha visto, y sale de casa en busca de aventuras con su escudero Sancho Panza para mejorar el mundo. Emprende batallas que no son necesarias, sale molido de ellas y ve la realidad de forma diferente, pues o no ve lo real o piensa otra cosa. Nuestro hidalgo volvió a casa la semana pasada después de haber sido vencido por ''El Caballero de la Blanca Luna''.

Sancho nos confesó en nuestro último número que “era un pobre caballero encantado , que no había hecho mal a nadie en todos los días de su vida”.

¿Diría que su enloquecimiento proviene únicamente de las novelas caballerescas?

Veo normal que me comparen con alguien tan importante de la historia de la literatura como Hamlet, pero creo que nuestras personalidades son completamente distintas y quiero recalcar este hecho: me considero un hombre fiel al ideal por el cual estoy dispuesto a sacrificar mi vida y mi cordura. Yo considero vergonzoso preocuparme por mí mismo. Vivir por mí mismo. Por el contrario, Hamlet representa el egoísmo y la incredulidad. Es un escéptico al que sólo le preocupa su persona. Yo puedo parecer un verdadero loco porque incluso la realidad más evidente desaparece de mi vista, pero soy un hombre limitado, reacio a la compasión y al placer. Además, la locura del señor Hamlet, que en paz descanse, es fingida para un fin despreciable. Asimismo mis batallas son muy dinámicas, abundan los diálogos y los personajes de mi historia son principalmente los que mueven la acción.

Por otro lado, Hamlet es atractivo; yo soy, como dirían muchos, risible.

Por supuesto: me gustaría destacar el capítulo donde me armé caballero. Es un momento bastante cómico ( y esta es la opinión de un loco ). Un ventero accedió a mi petición de nombrarme caballero. Después de la cena, golpeé sin querer con la lanza a un arriero que pensé que iba a robar mi armadura . El ventero entonces abrevió el ritual y me nombró caballero enseguida para que me marchara cuanto antes. El humor en mis mejores momentos  muestra con simpatía la flaqueza humana.

Antes de nada quiero destacar que Sancho no es obeso, a pesar de los comentarios al respecto. Él es el mejor escudero que he podido encontrar. Y aunque es simple, ingenuo y crédulo; a pesar de que muchos lo crean de mentecato, él ganó mi respeto al decir : “pero esta fue mi suerte, y está mi malandanza;  no puedo más, seguirle tengo: somos de un mismo lugar, he comido su pan, quiérole bien, es agradecido, diome sus pollinos, y, sobre todo, yo soy fiel, y así, es imposible que nos pueda apartar otro suceso que el de la pala y azadón’’. No soy nada sin él.

Al finalizar la entrevista, el lector no podrá evitar preguntarse: ¿acaso hay que estar loco para creer en la verdad? ¿Para creer en una causa?  Con esta reflexión nos despedimos de un hombre cuyo apodo, seguro, dará la vuelta al mundo.

Algunos críticos te comparan con Hamlet debido a la coincidencia en la publicación de las obras, ¿qué opinas al respecto?

¿Puede usted hablarnos sobre el episodio de su vida más destacable?

¿Y qué nos puede contar de su fiel Sancho Panza?

En parte sí, aunque la ausencia de mi “princesa” Dulcinea del Toboso me volvió también loco de amor, ganándome así el apodo de “El Caballero de la Triste Figura”. Además, acepté mi locura hace tiempo, por lo que pienso de forma realista dentro de mi personalidad adoptada. Primeramente sufrí “bulling”, pero la gente aprendió a apreciarme. La locura es lo que me da coraje.

Entrevista

bottom of page